¿Por qué mejorando la relación con la comida mejora la relación contigo misma?
- mackarenaduhalde
- 31 may 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 sept 2023
Me encanta este tema. De hecho es el fundamento de por qué creo que la relación con la comida no es un tema sólo nutricional y que los psicólogos tenemos mucho que aportar aquí.
Para esto, quiero explicar mi visión de la Alimentación Consciente, fruto no sólo del estudio, sino también de la práctica y la reflexión personal.
Así que primero lo teórico. Vamos a diferenciar:
Mindful Eating: aplicación de la atención plena a la alimentación. Es una rama del Mindfulness (meditación de atención plena), que a su vez se desprende originalmente de la tradición budista, pero adaptada hábilmente a las mentes occidentales. Nos entrega una herramienta práctica y técnica muy poderosa para trabajar la forma de alimentación directamente (el famoso "cómo comemos lo que comemos").
Alimentación Intuitiva: concepto que surge desde occidente, relacionado con el enfoque de Salud en Todas las Tallas o HAES (Health at Ever Size). Consta de 10 principios que al aplicarlos te permiten reconectar con la sabiduría del cuerpo para comer, dejando de lado las dietas y reglas rígidas. Se complementa muy bien con Mindful Eating y muchas veces se usan como sinónimos, aunque en realidad son "técnicas" diferentes.
Alimentación Consciente (by me, es decir, mi aproximación al tema): aunque Mindful Eating se traduce al español como Alimentación Consciente, este concepto da para mucho! hasta para dietas que quieren disfrazarse de no-dietas.
¿De qué somos conscientes en la alimentación consciente? como te expliqué en mi post anterior: de la persona que come.
Eso significa que nuestro foco estará puesto en lo que te pasa a ti comiendo y durante el resto del tiempo!
La Trilogía de la Alimentación Consciente
Yo abordo la Alimentación Consciente como un conjunto indivisible de tres componentes:
La relación con la comida
La relación con el cuerpo
La relación contigo misma.
No pueden existir una sin la otra, te habías dado cuenta de eso?
Cuando la relación contigo está teñida de crítica y poco amor propio, tiendes a vivir desde un estado de desconexión donde crees que cambiando por fuera, te sentirás bien por dentro.
Ejemplo: "cuando baje de peso, tendré la pareja que quiero", "cuando tenga talla S me voy a querer".
Este tipo de relación contigo te lleva a tratar de cambiar tu cuerpo a toda costa, incurriendo en soluciones drásticas, extremas y ojalá rápidas, sin importar mucho las consecuencias que eso pueda traer a tu salud mental, por ejemplo.
En cambio, cuando te quieres y te amas tal como eres, tiendes a cuidarte más. Sabes que estando bien por dentro, te sentirás y estarás bien por fuera.
Cuando vibras en este estado de conciencia, comprendes que los cambios son procesos y que a veces toman su tiempo. Pero lo aceptas, honrando tu proceso.
En este contexto, es mucho más fácil encontrar un equilibrio en la alimentación, donde puedas comer libre, con placer y sin dañarte, al mismo tiempo.
Esto se resume en la siguiente pregunta ¿te alimentas desde el miedo o desde el amor?
Así podrás saber cómo se encuentra la relación contigo, con tu cuerpo y con la comida (como consecuencia natural de lo primero).
La buena noticia es...que mejorando una de estas tres relaciones, terminas inevitablemente mejorando las tres.
¿Por qué partimos por la alimentación entonces?
Porque para la mayoría de las psiquies humanas es más tolerable tratar de cambiar la forma de comer, que la forma en que piensa sobre sí misma.
Es simple, ¿qué te angustia menos?
a) Pensar en cómo traer atención plena a tus comidas y dejar de comer por ansiedad
b) Pensar en los traumas y dolores emocionales que hicieron que hoy no te aceptes y creas que te autoboicoiteas cada vez que quieres hacer algo por mejorar?
Es supervivencia psíquica y está bien. Es humano.
Volviendo al punto.
Desarrollar una Alimentación Consciente, trabajando esta trilogía que te propongo, te ayuda tantas cosas!! sólo por nombrar algunas (para eso tenemos la evidencia empírica):
- Tiendes a nutrirte mucho mejor, en equilibrio y de acuerdo a tus necesidades reales
- Disminuyen los pensamientos obsesivos, la ansiedad y la culpa en relación a la alimentación.
- Recuperas el placer de comer.
- Recuperas el poder de decidir sobre tu propio cuerpo y salud, física y menta.
- Vuelves a conectar contigo y con tu intuición.
Y algo que me encanta y me da esperanzas: esto también es posible si es que tienes alguna condición crónica de salud.
En ese caso, los beneficios físicos son más evidentes y, por lo tanto, los beneficios emocionales y espirituales se potencian.
Para finalizar, te quiero compartir esta idea: al cultivar una Alimentación Consciente, preparas un terreno fértil para cualquier cambio de hábito o estilo de vida.
Dale una vuelta.
Con cariño,
Macka Duhalde
Psicóloga UC
Alimentación Consciente basada en Mindfulness.




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